lunes, 23 de junio de 2014

Érase una vez en mi país...

A criterio de quién lea. independiente de las respuestas.



En un remoto lugar llamado Chile...

Día cualquiera, Mundial de Fútbol, al finalizar el himno nacional antes de empezar el partido:

*(...) ¡O el asilo contra la opresión! ¡Vamos Chile, mierda! ¡Qué orgullo, qué sentimiento, mano en el corazón! ¡Sobrecogedora entonación de nuestro himno patrio! ¡Todos los chilenos unidos bajo un solo color! ¡La Roja representando a nuestro país, a 17 millones de almas que corean a un solo pulmón! ¡Viva Chile!

Día siguiente, rutina diaria, después de hacer un trámite en una institución cualquiera del gobierno regional:
*¡Puta este país de mierda, todos los hueones se cagan unos con otros! El lucro de la educación, la Reforma Tributaria la paga la clase media, otras vez subió la benzina, Johnny Herrera sale libre por atropellar a alguien borracho y a mi me encajan tremendo parte por pegarle un topón a un paco, la locomoción colectiva está en paro, nos hacen comer huevadas con transgénicos y, para terminar de cagarla, otra vez me cagaron con los turnos extras y las cargas familiares... ¡Puta el país culiao!

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